Este viernes, 25 de abril, se cumplen 200 programas desde que decidí hacer públicas mis inversiones… y parte de mi vida.
Recuerdo una mañana de marzo de 2020.
Los mercados caían a cuchillo.
Mi cartera: –67%.
Mi cuerpo, mi mente y mis nervios:
Tranquilísimos.
Ese año conseguí una revalorización de récord. No sé si volveré a hacerlo.
Pero lo cierto es que mi patrimonio se triplicó.
Y entonces me dije: “Esto tengo que contarlo.”
Invertir no es fácil.
Superar al mercado no es fácil.
Ahorrar no es fácil.
No digo que sea difícil, digo que no es fácil.
Que no es lo mismo.
Durante 199 capítulos, viernes tras viernes, he hablado de no invertir en Meta… y luego de por qué sí invertir en Meta.
De cómo arruinarte con Bitcoin… y de por qué deberías ahorrar en Bitcoin.
He contado cómo perdí dinero con Nvidia… y también cuando abrí posición en Nvidia.
No son bandazos. No es ir como pollo sin cabeza.
Es una interpretación severa, honesta y viva del mercado.
Y eso, precisamente, es lo que más me define:
la capacidad de adaptarme sin perder el rumbo.
Eso me convierte en un inversor capaz de superar al mercado.
200 programas.
200 antes de empezar… antes de…
Este viernes voy a hacer un resumen muy especial.
Una especie de borrón y cuenta nueva.
Un repaso con las 200 lecciones clave que hemos aprendido juntos.
Agenda esta cita que no te puedes perder.
Desarrolla en tres horas las 200 lecciones.
«Nada cambia si nada cambias»
