Este pasado sábado 22 de noviembre se celebró el evento presencial que organicé para Salvados por la Bolsa. Me impresionó ver gente tan joven, gente que vino desde tan lejos y, sobre todo, tanto público femenino. Ya era hora de desmontar eso de que “las finanzas las lleva el marido”.
Fue una conexión total. Se cerró un círculo.
No estaba nervioso, porque no venía a explicar ni a enseñar, y mucho menos a demostrar nada. Venía a contar mi historia: cómo lo hice y cómo lo he vivido.
La conexión fue brutal: hablar con los oyentes, con los moderadores de Discord, con todo el equipo que ha levantado esta casa.
Fue increíble hablar desde el escenario y ver a personas limpiándose las lágrimas. Sentir que sentíamos lo mismo. Risas, codazos cómplices, abrazos de respeto, abrazos murmurando “gracias”.
Apretaba manos y agradecía que estuvierais allí.
Nos sinceramos. Compartimos secretos que no volveremos a contar.
Hacía frío y el cielo estaba azul, completamente despejado.
Un networking como el que nunca había vivido.
Un encuentro que hay que repetir.
He pasado con vosotros un día que jamás voy a olvidar.
Muchas gracias por todo.
Salvados por la Bolsa es una familia.
Un proyecto imparable.
«Gracias.»