Select Your Favourite
Category And Start Learning.

Algunos vi volar, otros vi llorar

Recuerdo aquellas primeras inversiones que hacía, donde compraba sin saber por qué ni qué compraba. Mientras apretaba el botón del ratón, cerraba los ojos y contaba hasta tres. Luego, con el corazón a 120 pulsaciones por minuto, me quedaba pegado al ordenador mirando la cotización durante los siguientes minutos. Después, varias veces al día. Cientos de veces a la semana…

En todo este camino hasta hoy, he visto a mucha gente perder dinero en bolsa, salir escarmentada, estafada, yéndose para no volver.

De hecho, son pocos los que he visto no solo ganar dinero en bolsa, sino hacerlo de manera constante, sostenida en el tiempo y de forma habitual.

Esto es como una partida de bingo: si estás ganando, es porque muchos están perdiendo. Y al revés. Si tú pierdes, es porque alguien se está llevando tu pasta.

Ahora, cuando abro una posición de seis cifras, cierro el ordenador y apenas sigo el valor hasta su presentación de resultados. Porque nada de lo que haga en ese tiempo me sirve ni me va a ayudar.

Cuando invierto, es como cuando envío una carta postal al buzón (soy muy de enviar cartas postales). No pienso en si llegará la carta, ni se me pasa por la cabeza que la puedan perder o por qué parte del país irá. Simplemente la envío… y espero el WhatsApp del destinatario diciendo que le ha llegado. Hay un proceso. Y ese proceso hace que simplemente suceda.

Lo mismo ocurre con las inversiones.

Aunque no hay métodos infalibles ni fórmulas mágicas. Incluso me atrevo a decir que no hay patrones: el patrón eres tú.

No debes comprar un movimiento en una gráfica esperando que se repita. Debes comprar barato para vender caro. Y hacerlo varias veces en tu vida. No necesitas hacerlo muchas veces, solo unas cuantas.

Debes comprar en el fallo del mercado. Donde los demás ven ruina, tú tienes que lograr ver calidad.

Tienes que seguir el patrón de invertir siempre. Cada mes. Y más aún cuando todo el mundo tiene miedo y está vendiendo.

Pero para lograrlo, tienes que saber lo que haces. Tienes que saber lo que está pasando.

No se trata de mirar todos los días las cotizaciones. Se trata de seguir el valor trimestralmente. Incluso puedes hacerlo anualmente.

Se trata de saber qué está pasando y qué estás haciendo.

Aquí un forma de invertir donde puedes ganar mucho dinero arriesgando poco o nada.

Aquí una forma de aprender a cómo invertir en 3 horas.