Sign In Si escuchas mis programas, sabrás que hay tres cosas que odio en la vida:
1. El trading.
2. Comprar una vivienda en vez de alquilar.
3. Todo el contenido televisivo, salvo el Grand Prix y La Isla de las Tentaciones.
No voy a entrar a explicar por qué es mucho más barato alquilar que comprar.
Tampoco voy a profundizar en cómo el Estado y la banca quieren que compres una vivienda para su bienestar, no el tuyo.
Pero te voy a contar algo que sí te va a interesar.
¿Quieres saber cuándo compraré mi primer bien inmueble? (Te prometo que la respuesta no es “nunca”, así que sigue leyendo).
Ahora mismo estamos en un momento histórico: la vivienda jamás ha estado tan cara. Es decir, para alguien que sabe de finanzas, este es el mejor momento para vender… y el peor para comprar.
Y aquí viene lo interesante: mucho listillo está esperando a que caiga el precio para comprarse un par de viviendas.
Escucharás frases como: “Cuando baje el precio, me compraré una, o varias, y me retiraré.”
JAJAJAJA…
Esto no funciona así, amigo mío.
Mientras muchos piensan, calculan o vaticinan cuándo caerá el precio de la vivienda, yo ya lo sé. Sé cuándo y cómo sucederá. Así que toma nota.
Cuando caigan los pisos, no podrás comprar una buena oportunidad.
Cuando los precios de las casas estén regalados, no podrás acceder a ellos.
Cuando los regalen, no podrás aceptarlos.
¿Sabes por qué?
Porque la libre ley de la oferta y la demanda se regula así:
Redoble de tambores…
El precio de la vivienda caerá cuando NADIE pueda comprar una.
Como ya ocurrió en 2007.
La gente no tenía ahorros.
No tenía acceso a hipotecas.
No pudo comprar…
Y el precio de la vivienda se desplomó.
¿Y ahora qué pasa?
Justo lo contrario. Las familias tienen mucho cash. Qué digo familias… los estudiantes tienen cash para pagar Glovo y Netflix Las familias tienen ahorros para esperar.
Pero no se dan cuenta de algo que está ocurriendo, algo que emana de los infiernos:
La inflación nos está devorando.
“Los bancos centrales la están controlando”, dicen. ¡Una mierda!
Te están dando el precio de una mansión de hace cuatro años por tu cuchitril en las afueras, y encima te parece poco.
Recuerda esto: llegará un día en que nadie podrá comprar, el precio caerá en picado…
Y allí estaré yo.
Mientras, si quieres dejar de tener ese dinero papel que está perdiendo valor día tras día, puedes invertirlo y multiplicarlo, más luego cambiarlo por la moneda que te parezca o tenga más valor.
“El precio de la vivienda caerá cuando nadie pueda comprar una.
No será porque quieran regalártela, sino porque el dinero habrá desaparecido de tus manos.
Y entonces, allí estaré yo.”
