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Invertir es pan para hoy… y para mañana también

Muchos no conocen la diferencia esencial que te convierte en una persona rica.

Saber que las personas más ricas del mundo nunca se hicieron ricas invirtiendo puede deprimir. Pero también puede ayudarte a ver las cosas con más claridad.

¿Cuándo te diste cuenta de que, en las inversiones, lo importante no es la rentabilidad, sino saber esperar?

¿Cuánto dinero tuviste que perder hasta entender que, cuanto menos operas, más rentable eres?

Si es así, quizás pienses que nada de esto tiene sentido. Que nunca podrás hacerte millonario invirtiendo en bolsa.

Y si ese pensamiento ha pasado por tu cabeza, debes saber que también forma parte del juego. El desánimo, la pérdida de confianza, la desesperación… todo eso también es mercado. El mercado más difícil y competitivo del mundo.

Ten esto presente y no lo olvides:

Una alta rentabilidad, en finanzas, no siempre es buena.

¿Por qué?

Porque te puede llevar a la quiebra.

Sí, ganar mucho dinero en bolsa puede ser el principio de perderlo todo.

Es como cuando ganas en la ruleta del casino: crees que has tenido suerte, pero te arruina la vida.

Una rentabilidad baja, pero sostenida en el tiempo, te hará rico.

Una crisis te puede hacer rico.

Los tiempos de bonanza te pueden hacer perder dinero.

El miedo te hará perder dinero.

La euforia te puede hacer perder dinero.

Trabajar demasiado sobre tu cartera te hará perseguir precios… y perder dinero.

No hacer nada te hará ganar dinero.

Y así funciona. Cuanto más extraño sea lo que haces en bolsa —y mas irracional sea—, más probabilidades tienes de ganar lo que el 90% de los inversores pierde.

Hacer lo que no parece lógico.

O simplemente, no hacer nada.

Te lo explico aquí.

Aquí te lo desarrollo.