La otra noche estuve viendo una charla que me hizo reflexionar y me dejó pensando.

El ponente hablaba de lo importante y lo urgente. Mostraba con números algo sorprendente: la mayoría de las personas dedican el 80% de su tiempo a lo urgente… y solo un 20% a lo importante.

Son fuegos que parece que tienes que apagar ya, pero que no cambian nada esencial en tu futuro financiero o en tu vida.
 

Te mantienen ocupado, pero no te hacen avanzar.

Lo importante es otra cosa.
 

Es sentarte a diseñar un plan de inversión a largo plazo, hacer ese curso que nunca terminas de apuntarte o desarrollar eso que tan bien se ta hacer.
 

No basta con aprender de verdad cómo funciona el interés compuesto, al principio no se entiende, de pronto te encuentras con él.


Lo importante es dedicar tiempo a entender qué empresas, qué fondos y qué activos merecen tu dinero.

 

Es construir un sistema que funcione incluso cuando tú estás descansando.

Lo urgente es mirar cómo va el mercado hoy.

Lo importante es saber que tu cartera está alineada con tus metas a 10 o 20 años.
 

Lo urgente es intentar ganar mucho dinero hoy en bolsa.

Lo importante es acumular activos de calidad que te hagan rico.
 

Lo urgente es preocuparte por la próxima factura.

Lo importante es la disciplina de mejorar para que mañana no dependas de esas facturas.


Lo urgente es leer titulares que te meten miedo.

Lo importante es desarrollar criterio propio y no dejar que otros decidan por ti.

Lo urgente es un grito que te para y te hace esperar.

Lo importante es como esa persona que se sienta detrás tuya en el cine o en clase y espera a que te des la vuelta para que le mires.
 

Lo importante es aquello que construye futuro:

• Leer y aprender cada día.

• Cuidar tu salud.

• Invertir a largo plazo.

• Pasar tiempo de calidad con tu familia.

• Diseñar proyectos que de verdad te acerquen a tus sueños.

Ese es el camino para crecer, invertir mejor y, sobre todo, vivir con más calma.

Puedo enseñarte simplemente a invertir aquí, lo demás depende de ti.
 

«La urgencia te mantiene ocupado.
La importancia te hace avanzar.»