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"Soy trabajador, he de votar a la izquiera, soy empresario he de votar a la derecha"
No hay argumento más mezquino e inculto que este. El idealismo y los principios son para los pobres.
No voy a entrar en si soy hombre o mujer, blanco o negro, si soy rico o pobre.
Tu idealismo y tus principios no te permitirán llegar a donde otros han llegado.
Hay un ambiente un tanto triste y áspero en la sociedad, hay incluso miedo en la generación de cristal que nos ha tocado vivir. La libertad de expresión creo que brilla por su ausencia como hacía años que no se podía expresar una persona.
Se han de medir las palabras, decir lo que esta bien y no lo que piensas, lo que tu bandera o partido representa, no hay nada en la cera de enfrente. El complejo a decir cuales son tus ideales ta hace no decir lo que crees, sino decir lo que delante de según quien está bien decir.
Yo sin embargo. No necesito nada de esto.
No necesito demostrar mi respeto a la mujer ni que pienso que detrás de las razas tan sólo hay personas.
No necesito decir que quiero mi país, por el mero hecho de ser mi país. Que hay que ayudar a los pobres, darle calor a los inmigrantes o ayudar al que lo necesita.
Simplemente lo hago.
Tenemos la creencia de que cada generación es peor que la anterior, pero esta creencia es desde tiempos inmemorables.
Tiempos en los que todavía no había nacido:
- Thomas Edison
- Benjamin Franklin
- Graham Bell
- Fleming
- Galileo Galilei
- Marie Curie
- Nikola Tesla
- Steve Jobs
- Mark Zuckerberg
- Bill Gates
Siempre se pensaba que venía una generación peor que la que conocíamos, que se cargarían en el mundo, lo harían explotar o darían lugar a nuevas guerras.
Con todo y con eso, seguimos acudiendo a las urnas, para ejercer nuestro derechos, que tanto se pelearon, como otros acuden en búsqueda de ayuda y bienestar.
La realidad es bien distinta, el juego del dinero no entiende de nada de esto, tan sólo sabe de una cosa:
Recoger la riqueza de otros, acumular los billetes de otros, y tornar la producción y los grandes retornos hacia ellos mismo.
Ninguno de esos tipos harán absolutamente nada por ti, si vivimos en un estado de bienestar es por nuestro comportamiento, si tenemos un gran trabajo es porque una vez alguien creó una gran empresa y si puedes darle a tu familia todo lo que quieras darle, es porque te lo has trabajado.
No busques más explicación.
Cundo estoy en un semáforo de mi ciudad y veo un inmigrante pidiendo ayuda, bajo la ventanilla y si puedo le ayudo, sino le digo que lo siento que en ese momento no puedo hacer nada por él o por ella, o simplemente le saludo y le deseo un buen día. No me pongo a mirar de frente como si no tuviera a nadie a mi lado, como si fuera un fantasma del sexto sentido y eso me hiciera poner una cara como si me hubieran metido un palo por el culo.
Así que hoy te voy a explicar lo que para mi es el juego del dinero, las reglas que seguí para estar donde estoy. Lo que he hecho en todos estos años, para que partiendo de cero hoy sea y me sienta libre.
Aquí te muestro las reglas del juego del dinero
Si comprendes y asimilas este comportamiento o si eres conocedor de las reglas del juego que puede llenar tu cuenta corriente, harás que todo cambie.
- Está bien soñar y cumplir sueños.
Pero para cumplir sueños o seamos más terrenales, para cumplir metas hay que soñar.
Quieres ser una persona importante, pero quién.
Quieres ganar dinero, pero cuánto.
Quieres conseguir ese ascenso pero como lo vas hacer.
A menudo queremos ser personas importantes o poder comprarnos ese capricho que tanto deseamos, pero pocas son las personas que se sientan, y traman un plan, dibujan A, dibujan B. Y luego lo únen con una recta divida en puntos diciendo que van hacer en cada partido antes de que acabe el partido.
Piensa en que quieres ser, traza como lo vas hacer y diseña lo que necesitas.
2. Rodéate, contacta y conoce a las personas que ya lo hicieron
O si lo prefieres, huye de los miedicas, temerosos y los que te dan «consejos» que tu no has pedido.
Si alguien te dice algo que te hace poner los pies en el suelo, analízalo y mira donde esta. El tipo de trabajo y el tipo de vida que lleva, y si quieres acabar como él, porque no eres especial, tan sólo eres el hábito que creas hacia ti.
No me imagino a un magnate o un virtuoso diciéndote que te dejes de chorradas y que busques trabajo de lo tuyo. Seguramente te dirá cosas como: Hazlo, te deseo suerte y tienes mi apoyo. Será difícil pero el resultado valdrá la pena, será increíblemente valioso.
3. Gana más dinero.
Céntrate en ganar más dinero, en cobrar más o vender más, en aportar más, céntrate en eso. Ningún político vendrá a quitarte nada ni esperes que te de nada.
El dinero va de un lado a otro, céntrate en ganar más, en que unos lo suelten para cogerlo tu. Céntrate en que puedes hacer para poder traer más dinero a tu casa.
4. Responsabilízate de tu situación.
No me canso de volver a repetir este punto. Eres el máximo responsable de tu vida, de tu economía y situación personal, deja de culpar a la buena o mala suerte, a los políticos o a nadie que no seas tu.
Se que esto puede resultar duro, pero es así, el dinero está en ti, tus decisiones te han llevado hasta donde estas. Eres el máximo responsable, y eso es una gran noticia, puesto que eres el único capaz de mejorar tu situación. Por lo que cobra consciencia y da el paso necesario.
5. Gana más, ahorra e invierte cada mes.
Esta es la fórmula del juego del dinero. Gana más, te hará ahorrar más y activa la palanca que hará exponencial el trabajo anterior, invierte cada mes.
6. Respeta el dinero, con formación.
Has de formarte para poder respetar y entender el dinero. Olvídate de cursos que te enseñen métodos y técnicas, céntrate en aprender a entender las finanzas. No busques patrones o valores que se revaloricen. Céntrate en saber como puedes ahorrar y cual es la única forma que existe de invertir. Conoce los términos, cual es la finalidad de la banca, cual es la finalidad del estado. Mantén un pensamiento único y crítico.
7. Haz un esquema mental y gasta según tus intereses.
Como he dicho anteriormente, odio los tacaños y lonchafinistas. No puedo con ellos, me llega a resultar incluso tóxico.
Yo la forma que tengo de vivir pleno es, obsesionarme con mejorar y ganar más, ayudar, ahorrar el 30, 40 o 50% de lo que gano, y lo demás vivir la vida, Lo que para mi es vivirla.
Si no me hace ilusión un reloj caro, no me lo compro porque tenga dinero.
Si me recarga las pilas viajar y comer fuera sin preocupaciones, lo cumplo con todo tipo de lujos y detalles.
No me compro un coche por aparentar, gasto mi dinero. para disfrutar, siempre y cuando mi 30% lo he ahorrado.
Vivir así me hace sentirme pleno, con poder y respetado. Tan sólo mantengo un orden, un equilibrio entre el lujo y la subnormalidad. Una armonía de riqueza, salud y felicidad. Así es como escojo mi forma de vivir.
Si algún día mi castillo de arena se derrumba, no pasa nada, se hacer cosas, se producir y tengo el pensamiento necesario y la actitud para volver a crecer. y hacerme grande.
No se olvida montar en bici, no se olvida flotar y nadar, no se olvida levantar desde el suelo un imperio.
Mi consejo es, lo que no te haga feliz, no gastes ni tiempo ni dinero, lo que te haga feliz, vívelo de manera plena, mientras ayuda a los que necesiten de tu ayuda.
8. La hipoteca. Me dan escalofríos cuando oigo hablar de ella.
Son muchas las veces que he manifestado que odio la compra obligatoria de una casa que la presión social nos hace, nacida de la mano de los Estados y los bancos centrales.
Voy a resumirlo:
Quieres asumir una deuda a 40 años para que vivan otros y crees que te está dando rentabilidad. Después de todos esos años, tendrás un inmueble viejo, donde diferentes familias o personas vivieron sus mejores momentos, si ellos no pagaban se iban, si tu no pagas intenta negociar con el bueno de tu banco, que crees que te ha dado una hipoteca porque te conoce y te tiene aprecio.
Quieres tener tu casa soñada, con tu jardín soñado cuya casa le está llenando los bolsillos a los banqueros con el interés compuesto, cuyo bien inmueble te ha dejado atado a ese proyecto, sin posibilidad casi de irte a vivir a otro país a trabajar o dejar a tu pareja, por los niños y la casa.
Puede tener muchos aspectos positivos pero ni es invertir ni es capitalizar.
Esos puntos son suficientes para mi y para no caer en ese tipo de inversión.
Son muchos los puntos que podríamos numerar sobre el juego del dinero, como siempre me gusta remarcar los más importantes, y que den ese cortocircuito para que indaguéis en vuestra propia búsqueda de la tranquilidad.
