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Toda la verdad sobre el mono de Wall Street

"Un mono que te hace millonario, un mono que sabe más que los estudiosos de Wall Street"

Se duda mucho sobre la veracidad de este mito, esta historia que tan comentada es, incluso para muchas gestoras cuando el mercado no se está comportando como esperaba el fondo.

Cuando un Advisors o un gestor se equivoca recurre al clásico de que aquí nadie sabe nada, que sabíamos que esto podía pasar y que un mono lanzando dardos acertaría más que nosotros.

Entonces, porque desde primera hora, cuando nos sentamos en su despacho y nos cobró por esta pésima gestión, ¿por qué no nos lo dijo? «oiga, mejor contrate a un mono, él lo hará mejor que yo»

Siendo sincero, incluso yo mismo he utilizado en anteriores programas esta definición. 

Por lo que me puse manos a la obra, investigué y saqué mis propias conclusiones.

Me parece curioso algunas reflexiones que quería compartir con vosotros.

Parece que en este juego, la predicción es la clave o todo gira en torno a ella.

Pero por otro lado, a la vez que tratamos de hacer algo tan poco científico como la de nada más y nada menos que «adivinar» el futuro. La propia ignorancia nos lleva a que la respuesta o la solución o la pócima mágica está en la estadística, las matemáticas, o algún tipo de ingeniería que nos permita desbloquear unas capas, a las cuales no llega nadie y solo conocemos nosotros.

 

En 1973 el profesor Burton Gordon Malkiel publicó el libro “Un paseo aleatorio por Wall Street”.

En este libro habla de manera metafórica. Pone el ejemplo de un mono que escoge valores al azar, a una selección totalmente fortuita de acciones que se comparan con la selección que podría hacer un profesional del parqué de Wall Street.

Después de hacer esas asignaciones se comparaban cual era el resultado final del rendimiento de las carteras y la verdad que el resultado fue bastante sorprendente. 

la cartera del mono había superado al 85% de los fondos, además de haber superado al comportamiento de los principales índices del país.

Pues bien, eso es lo único real de toda esta historia, fue un experimento aleatorio, no había ningún mono escogiendo valores ni tirando dardos y como tal, el azar hizo que sucediera ese resultado raro y puntual.

Que conclusión hay que sacar de aquí.

Con esto no estoy diciendo que las gestoras o los estudiosos de Wall Street sepan más que el mono, o que si sean capaces de adivinar el futuro.

El mensaje principal  que quiero lanzar es que es evidente que nadie sabe nada, pero sabéis por qué? porque no importa en absoluto el futuro.

Os puede sonar raro verdad? es más, el consejo que os dejo es que si de aquí en adelante, estáis escuchando a alguien apoyándose en el futuro para sacar las conclusiones presentes, podéis pensar sin miedo a equivocaros de que, esa persona, va muy mal encaminada.

Mi cometido para los  oyentes de este podcast, a los cuales me dirijo a los que estáis al otro lado y entro en vuestros oídos cada semana, es que sepan algo, que la mayoría de los inversores no saben, ni siquiera reputados gestores de reputados fondos de inversión.

Las herramientas que necesitamos para sacar conclusiones y tomar decisiones son sólo dos, las dos únicas herramientas que de verdad existen, el pasado y el presente.

Que aportación me puede dar saber o no que llega una recesión, como puede influir tener un poder, el cual nadie ha sido capaz de conseguirlo como es el Adivinar.

Se lo que estas pensando, pronósticos, probabilidades, estimaciones… nada de eso es tan importante como lo único que existe, el pasado y el presente.

Verás estos ejemplos tan sencillos me pueden ayudar a explicarlo:


¿Ese árbol crecerá? si tiene nutrientes y agua si.

Aprobaré el examen, si estudias seguro.

Acabaré la maratón, si entrenas si.

Os imagináis en cualquiera de los ejemplos anteriores, un número de estadístas, matemáticos y estafadores intentando sacar la fórmula que le de respuesta a eso? quizás lo inteligente sería centrarse en estudiar si se está regando el árbol, cuantas horas y con que eficiencia está estudiando el alumno o cuantas horas de entrenamiento y si son de calidad o no los que dedica para terminar una maratón.

 

Esto es lo que no sabía el mono

Hay varios puntos que no sabía aquel mono, o mejor dicho, los científicos que quisieran poner al mono a tomar decisiones durante un año, no sabían esto:

  1.  En un año puede pasar cualquier cosa, y cuando digo cualquier cosa digo por rara que parezca
  2. A mi, me da exactamente igual lo que suceda en un año, esto no es importante.
  3. Lo que tengo que ver es que ha sucedido en los 10 o 15 o 20 años atrás, puesto que, y apuesto a que si seré capaz de adivinarlo si te digo que volverá a suceder.
  4. Me importa, qué vende, cuánto vende y cuánto le cuesta vender. Insisto, ¡a mi que más me da lo que vaya a suceder!
  5. Que tendencia sigue ese cauce, eso es lo importante, no hacia donde va ese agua. A mi que más me da hacia donde vaya el agua,. un río nunca podrá subir una ladera de manera continuada en el tiempo.