yer por la mañana me tomé un café con Josean Paunero.
A simple vista, un tipo cualquiera.
Pero es de esas personas con las que, ya sea tomando un café, en el gimnasio o compartiendo un vino, siempre aprendes algo.
Siempre tiene algo valioso que enseñarte.
Siempre te aporta valor, y lo hace de manera natural, sin esfuerzo, le sale sólo.
Josean comenzó queriendo ser inspector de Hacienda, pero acabó emprendiendo su propio proyecto. Su empresa le permitió alcanzar la libertad financiera.
Ahorró, invirtió mes a mes y, con el tiempo, logró vivir una vida plena. Hoy, pasea por su barrio contemplando las obras, sin prisa, disfrutando el momento.
Vive tranquilo.
No, tranquilo no…
Tranquilísimo.
Hizo un par de cursos de inversión, leyó algunos libros y puso todo en práctica.
Pero si hay algo que destacaría de él es su fortaleza psicológica frente a las inversiones: su mentalidad está preparada para resistir el paso del tiempo y soportar incluso los años difíciles en bolsa.
Hoy ha venido al programa para contarnos cómo lo hace, cómo lo ha logrado.
Para mí, un genio.
Aquí el programa.
Aquí un curso de un tipo cualquiera.
“Josean es de esos tipos que, ya sea en un café, en el gimnasio o con un vino, siempre te dejan una lección»
