RENTA ¿FIJA?

Uno de los mitos mas extendidos a la hora de invertir, suele ser la equiparación de la Renta Fija con inversiones libres de riesgo.

En este artículo, vamos a ver cuales son los activos de Renta Fija y cuales son los riesgos a los que nos podemos enfrentar los inversores a la hora de entrar en estos mercados. Trataremos de explicar por que la Renta Fija no siempre equivale a rentabilidades aseguradas y en que ocasiones podemos ver fluctuar el valor de nuestra inversión e incluso perder parte (o todo) de nuestro capital invertido.

¿Qué es la renta fija?

Los activos de renta fija son un amplio grupo de valores negociables que emiten las empresas (renta fija privada) y las instituciones públicas (renta fija pública), y que representan préstamos que estas entidades reciben de los inversores. La renta fija solo confiere a su tenedor (nosotros como inversores) derechos económicos, entre los que cabe destacar el derecho a percibir los intereses pactados y, en algunos casos, a la devolución de la totalidad o parte del capital invertido en una fecha dada, dependiendo de si se trata de renta fija simple o no.

Es importante tener en cuenta que los títulos de renta fija no están exentos de riesgo y la rentabilidad final obtenida puede diferir de lo inicialmente previsto. Que se trate de títulos garantizados, no es equivalente a que no tengan riesgo, por ejemplo, si el emisor no puede hacer frente a lo acordado. En determinadas circunstancias, se pueden generar pérdidas en el capital invertido.

Clasificación de la Renta Fija:

• Renta Fija Pública:

• Letras del tesoro: deuda pública con plazo de emisión inferior a 12 meses. Es la forma mas simple de financiación del Estado, que consigue dinero del público con la venta de estos títulos.

• Bonos y Obligaciones del Estado: En este caso se trata de financiación del estado a medio y largo plazo, con bonos a un plazo máximo de 5 años u obligaciones cuyo plazo de emisión máximo es de 50 años.

• Renta Fija Privada:

• Pagarés de empresa: El objetivo que persiguen las empresas emitiendo este tipo de deuda es la obtención de liquidez. Normalmente, se trata de grandes empresas, industriales, financieras o comerciales. Se emite con obligación de pago al vencimiento por parte del emisor, tanto de capital como intereses pactados.

• Bonos y Obligaciones privadas: Títulos de renta fija emitidos como medio de financiación por captación de grandes cantidades de fondos. Para la empresa puede tener un coste inferior al de otras formas de financiación. Tienen asociado el pago de cupones periódicos (intereses) y un calendario de amortización pactado. El rendimiento de este tipo de emisiones suele ser superior al de la Deuda Pública, debido a la existencia de un riesgo de insolvencia mayor y a una mayor falta de liquidez. Aunque todo dependerá del rating que tenga la emisión frente al de la deuda pública.

¿Por qué estoy perdiendo dinero en mi fondo de inversión de renta fija?

Existe la creencia generalizada de que la renta fija no tiene riesgo, y así lo han “vendido” con frecuencia en alguna entidad financiera. Debemos tener en cuenta que la renta fija también tiene riesgos y volatilidad. Se llama renta fija porque conocemos de antemano la rentabilidad, los cupones a cobrar y el plazo en la inversión. En el caso de que no se respete el plazo, la liquidación del activo, se producirá teniendo en cuenta el valor de mercado de dicho activo. Por tanto, la renta fija solo es fija en el momento de su emisión y si se mantiene hasta vencimiento.

En referencia a los fondos de inversión de renta fija, los activos en los que invierte dicho fondo, tienen valoraciones diarias, por lo que el valor liquidativo de dicho fondo, se verá afectado por la valoración del activo sobre el que está invertido.

Veamos ahora cuales son los principales riesgos de invertir en Renta Fija:

• Riesgo de precio-tipo de interés: Cuando suben los tipos de interés, el precio de la renta fija ya emitida baja y cuando bajan los tipos de interés, el precio de la renta fija viva aumenta. En relación al horizonte temporal de las inversiones en renta fija, si se compra un activo con vencimiento superior a nuestro horizonte de inversión, puede ocurrir que si en ese periodo los tipos han subido obtendrá una rentabilidad inferior a la esperada y, dependiendo de esa variación, podrá sufrir pérdidas. Por el contrario, descensos en los tipos de interés le reportarán rentabilidades superiores a las inicialmente previstas.

Ejemplo: hace tres años compré bonos del estado a 5 años con un tipo de interés pactado del 1%. Hoy tengo necesidad de capital y decido vender dicho bono. Si la cotización de los bonos a cinco años hoy es del 3%, nadie querrá comprar mi activo ya que en el mercado se encuentran bonos con una rentabilidad superior, por lo que perderé dinero al ejecutar la venta.

• Riesgo de crédito o insolvencia: Este riesgo ocurre si el emisor de renta fija no puede hacerse cargo del pago de sus obligaciones con los inversores. En este escenario pueden ocurrir dos cosas: que el emisor se retrase en el pago o que definitivamente no reembolse el principal. El emisor puede ser una empresa, entidad financiera, Estado u otro organismo público.

• Riesgo de liquidez: El riesgo de liquidez se produce cuando hay dificultad para convertir un activo de renta fija en dinero, por la ausencia de contrapartida para cerrar la operación. Este riesgo se suele dar con mas frecuencia cuando se invierte en activos con mercados con volúmenes bajos o al invertir en activos de mercados emergentes. Hay que tener en cuenta, que este tipo de activos suele tener una mayor rentabilidad debido precisamente a la existencia de riesgo de liquidez y por tanto la rentabilidad que deben ofrecer es mayor para compensar este riesgo.

• Riesgo de tipo de cambio: Derivado de la inversión en activos emitidos en moneda extranjera. La liquidación de renta fija en moneda extranjera implica que estamos expuestos a variaciones en el tipo de cambio.

En resumen, podríamos decir que la Renta Fija debe ser estudiada como lo que es, una inversión que puede tener riesgos y volatilidad, y en la que debemos estar dispuestos a arriesgar nuestro capital.

Por suerte, el mercado cada vez nos ofrece nuevas oportunidades y la aparición de nuevos actores dentro del sector financiero hace que la variedad de productos a los que los inversores podemos acceder, sea cada vez mas grande y rica.